España ha conseguido la medalla de bronce al vencer a Croacia en un partido que ha dominado de cabo a rabo y no ha dejado pie a ningún tipo de dudas despidiéndose con un gran baloncesto y con el sabor de la victoria, han sido la sexta medalla en los siete últimos europeos y con las ausencias de posiblemente los dos mejores jugadores de la historia del baloncesto español (Pau Gasol y Juan Carlos Navarro), además de tampoco poder contar con Sergi Ibaka, Felipe Reyes e incluso Mirotic que podía haber estado con el grupo si lo hubiera deseado.
Por ello creo que se debe valorar convenientemente lo conseguido, quizás algunos podríamos haber estado a priori conformes con el bronce, pero visto lo visto y tal como ha transcurrido el campeonato mi opinión personal es que el botín ha sido escaso y deberíamos haber estado como mínimo en la lucha por el oro.
Centrándonos en el partido de esta tarde hemos sido superiores en todo momento al equipo de Jasmin Repesa, le dimos un baño en el partido inicial (68-40) y se lo hemos vuelto a dar en la Final de Consolación (92-66). Su resistencia se ha limitado al primer cuarto en el que Bogdanovic parecía coger la batuta y a que se llegó con un (23-18). Siguieron enganchados los de Repesa a inicios del segundo cuarto, llegaron a ponerse por delante (27-28), pero el dueto Claver-Sergi Llull en su mejor versión llevó a españa en volandas y encauzaron el partido al descanso (47-36).
España cogió el timón del partido y las diferencias se mantuvieron e incluso se ampliaron, a la fiesta se unió un inconmesurable Marc Gasol (17 puntos y 8 rebotes), debe estar en el cinco ideal del torneo y el acierto exterior de los españoles (12 triples y un 50%) hicieron que las diferencias aumentaran de forma escandalosa hasta los 29 puntos, al final apareció Germán Gabriel que demostró su clase en los pocos minutos que disputó y la fiesta española fue total.
Me alegro por España, me alegro porque sigamos estado en el podium con los mejores, me alegro por Juan Antonio Orenga que posiblemente en determinados momentos lo haya pasado mal, pero creo que habría que reflexionar en la forma en la que hemos partido algunos partidos. Desde mi humilde punto de vista salvo quizás el partido de Eslovenia, no se gestionaron bien los recursos ni las circunstancias del juego ante Grecia, Italia y Francia, tres partidos que nunca se deberían de haber perdido y que parecieron cortados por el mismo patrón y en eso la dirección desde la banda tuvo mucho que ver. Por todo ello mi conclusión final es de que HEMOS SALVADO LOS MUEBLES PERO HEMOS DEJADO ESCAPAR EL MEJOR BOTÍN.
