Continúa la racha victoriosa del CB Cazorla Jaén Paraíso Interior con su cuarto triunfo consecutivo en la Liga EBA. Se podría decir que esta última es la de más prestigio pues tuvo lugar, nada más y nada menos, que en el complejo deportivo del club de baloncesto con más tradición de Andalucía: el Unicaja de Málaga. En esa "fábrica" se han formado muchos de los jugadores que son pasado, presente y futuro del mejor baloncesto ACB.
El casi reverencial respeto que se palpa nada más entrar en esa nave industrial del deporte se transforma en admiración al comprobar el trabajo que realiza la institución baloncestística malagueña. Cientos de jóvenes crecen alrededor del deporte de la canasta en esas tres pistas cubiertas y en las múltiples que se encuentran al aire libre en una zona anexa. Los jugadores cazorleños penetraron en las entrañas del complejo deportivo y disfrutaron de sensaciones que siempre recordarán. Es curioso que la canasta decisiva del partido que después jugarían y ganarían fuera obra del único de ellos que se formó aquí y que conocía los secretos de este ‘santuario’ del baloncesto andaluz: José Manuel Márquez.
Con estas premisas, el partido se presentaba complicado para el CB Cazorla dada la juventud insolente de los jugadores de Unicaja y su incuestionable calidad. La victoria final (87-89) se antojó por momentos imposible dadas las diferencias que llegó a registrar el luminoso a favor de los malagueños en varias fases del encuentro. Solo la fe de los jugadores visitantes y su cuerpo técnico, así como el incansable apoyo de los numerosos aficionados que les acompañaron hasta Málaga, pudieron obrar el milagro.
Presión y rapidez
Y eso que los de Luis Molina tenían claros los puntos fuertes de sus rivales: presión asfixiante y transiciones rápidas. La idea era no entrar en ese juego y contrarrestarlo con posesiones largas y buena selección de tiro. Difícil tarea cuando juventud y calidad se unen como lo hicieron, sobre todo, en el primer cuarto (29-20). Guiados con solvencia por Carlos Corts, un base que dará que hablar, los malagueños presionaban sin descanso y ahogaban todas las líneas de pase de sus rivales, provocando pérdidas y tiros en posiciones muy difíciles. A eso unieron una gran efectividad cara al aro, sobre todo del propio Corts, Alejandro Romero, Jorge Turbica y Stefan Popa. Así, la diferencia al descanso se amplió hasta los 15 puntos (52-37).
Tras su paso por el vestuario, los cazorleños regresaron con la lección bien aprendida. La confianza en su defensa fue la primera piedra de la remontada que vendría después. Tras un primer acercamiento en el marcador que fue rápidamente atajado por el equipo local, Luis Molina decidió realizar un cambio radical. Metió en la pista a jugadores de claro perfil defensivo y mucho más agresivos en ataque. Juan Antonio Cortés, Pablo Avilés, Paco Martos, Juan Carlos Cortés y Pedro J. Romera endosaron un parcial de 3-13 a los jóvenes malagueños que mermaron buena parte de su confianza y que les colocó por encima en el marcador (72-75). Los puntos del decisivo José Manuel Márquez (17), del omnipresente Carlos Sánchez (12), de Curro Contreras (12) y de Diop (13) hicieron el resto del trabajo. La canasta de José Manuel Márquez en el último segundo fue celebrada con entusiasmo por la afición del CB Cazorla, que saltó a la pista para abrazar a sus jugadores.
José Luis González.- Prensa CB Cazorla