1) Tener psicología, ponerse en su lugar, hacer que se sienta importante, no sólo criticar sus errores también elogiar sus avances y progresos.
2) Estrictos en el trabajo y asequibles fuera.
3) Tener intuición y sexto sentido, actuar rápido. Si hay un problema atajarlo rápido, no dejar que el problema crezca, impedir que la madeja se haga cada vez mas grande y llegue un momento que no se pueda desenredar.
4) Dejar las cosas claras y concretas, no complacerles, convencerles con razones y argumentos sólidos, pero que quede claro quién tiene el mando..
5) Saber escuchar, transmitir y motivar.
6) Ganarse su respeto, reconocer los errores propios, preocuparse y dar la cara por ellos.
7) Ser el mas ambicioso, no hay nadie con mas espiritu ganador que el entrenador.
8) Si no hay líder, ser tú el líder, busca la empatía con ellos. Ser el jefe sin que te sientan como un jefe, que hagan las cosas que deben de hacer, sin que se tengan que ordenar (lanzáles retos, hazles proposiciones, que se sientan participes en lo que se quiere).
9) Conocer el vestuario, las personales relaciones de los jugadores (celos, rencillas, etc).
10) Trato justo, pero contundente si es necesario, no olvides que los jugadores te pueden echar y en la mayoría de las ocasiones te dejarán sólo ante el peligro.
